El cine es algo omnipresente en nuestras vidas. El hombre contemporáneo consume sin moderación imágenes en movimiento, de donde sea que éstas provengan; por culpa de los hermanos Lumière, se ha convertido en esclavo de la tecnología audiovisual. Al realizar en 1895 la primera proyección pública de filmes sobre una pantalla, encontraron una fabulosa caja de Pandora moderna, de la que gradualmente ha surgido una nueva dimensión del espectáculo, un nuevo tipo de representación del mundo, una nueva escritura, un nuevo arte, una nueva industria, un nuevo campo -inmenso- que se ofres a la imaginación humana. Aun cuando la técnica haya evolucionado desde entonces, incluso si la difusión de esta sorprendente "máquina de rehacer la vida" ha cambiado radicalmente en el curso de los años (videotransmisión, cadenas de televisión pública y privada, magnetoscopio, red de cables, Internet...), incluso si hoy el espectador tiende a preferir "el cine en casa" antes que las grandes reuniones en las salas de antaño, no por ello la imagen en movimiento deja de ejercer un poder de atracción considerable, ni las historias grabadas sobre celuloide o cualquier otro soporte, de seducir a un amplio público, o las novedades de la pantalla -grande o pequeña-, de conocer una popularidad fantástica. El cine se presenta como el divertimento por excelencia de nuestros días, con un poder de persuasión inigualable.
Sin embargo, al mismo tiempo es un arte, una cultura y una lengua. Ver bien una película, apreciar su belleza o captar sus defectos, analizar los pormenores en vistas a una estimación más justa, que no alterará en nada el placer de la visión, sino que por el contrario la reforzará, supone cierta iniciación previa y sólidos instrumentos de medición. No es una tarea fácil la de reunirlos, ya que, además de las múltiples conexiones (estéticas, económicas, políticas...) que una sola mirada no podría abarcar, el cine -hijo de la ilusión y de la magia del hombre- todavía arrastra consigo cierta cantidad de apariencias engañosas, de mitologías vulgares, de bajas contingencias comerciales, que demasiado a menudo desnaturalizan la sencilla realidad. Faltan puntos de referencia para explorar en profundidad este dominio móvil de fronteras inciertas, formado por numerosos estratos. El cine se ha convertido en un arte (y en un espectáculo) total, que se asemeja y armoniza con los logros de la pintura, de la arquitectura, de la literatura, de la música, del teatro y de la danza. "Séptimo arte", dijo Canudo, que lo colocó en la punta de la pirámide.
Obras vivas
Obras vivas
Esta selección de películas no tiene más ambición que la de suministrar esta evolución. Una herramienta de trabajo cómoda que permite situar inmediatamente un film, un realizador, un género o una escuela nacional en la jungla de la historia del cine, en la que todavía quedan tantos caminos por trazar, tantas malas hierbas que cortar y, por fortuna, tantos lugares desconocidos por descubrir o redescubrir.
No se trata de crear un catálogo exhaustivo (la reseña de cien mil películas no alcanzaría ese objetivo), o una guía infalible (siempre se puede achacar tal omisión, tal sobreestimación); la pasión se entromete, como en todo aquello que se relaciona con el cine: la subjetividad, aun cuando se intente reducirla al mínimo, inevitablemente lo atraviesa todo. Igual que en el museo imaginario elogiado por André Malraux, aquí entra una parte de incertidumbre, sobre todo en lo que concierte a los veinte últimos años, frente a los cuales se carece de la distancia necesaria. Lejos de presentarse como un herbario de nostalgias marchitas, quiere ser un florilegio de obras vivas, que no estaría mal recoger.
La selección se ha llevado a cabo en función de criterios variados pero convergentes: películas esenciales que señalan un cambio en la historia del arte o de la técnica cinematográfica; producciones aprobadas por un consenso amplio, y que son testimonio del estado espiritual de una época, de un hecho de la civilización, las expresiones originales, hasta subversivas, del pensamiento de un hombre, de impacto menos inmediato, pero que el tiempo ha confirmado; y también fracasos momentáneos que han ganado su causa "por apelación".
Una primera sección se relaciona con lo que comúnmente se llama el arte mudo (1895-1930), al que le siguen la edad dorada del cine hablado (1927-1945), la posguerra y sus imágenes de un mundo mutante ( 1945-1958), las nuevas olas (1959-1975) y, por último, las tendencias contemporáneas del arte del cine (1976-2001). Esta subdivisión tiene la ventaja de cubrir someramente cinco generaciones del panorama audiovisual internacional.
Una película, un cineasta
La selección se ha llevado a cabo en función de criterios variados pero convergentes: películas esenciales que señalan un cambio en la historia del arte o de la técnica cinematográfica; producciones aprobadas por un consenso amplio, y que son testimonio del estado espiritual de una época, de un hecho de la civilización, las expresiones originales, hasta subversivas, del pensamiento de un hombre, de impacto menos inmediato, pero que el tiempo ha confirmado; y también fracasos momentáneos que han ganado su causa "por apelación".
Una primera sección se relaciona con lo que comúnmente se llama el arte mudo (1895-1930), al que le siguen la edad dorada del cine hablado (1927-1945), la posguerra y sus imágenes de un mundo mutante ( 1945-1958), las nuevas olas (1959-1975) y, por último, las tendencias contemporáneas del arte del cine (1976-2001). Esta subdivisión tiene la ventaja de cubrir someramente cinco generaciones del panorama audiovisual internacional.
Una película, un cineasta
La pregunta en este caso era qué cantidad de títulos incluir por cada cineasta. Hubiera sido absurdo privilegiar abusivamente a los grandes en detrimento de los pequeños, eligiendo por ejemplo diez títulos de Renoir, diez de Fritz Lang, diez de Luis Buñuel (se habrían encontrado sin esfuerzo), y por qué no, toda la obra de Murnau, de Robert Bresson, de Tarkovski. Pero no. De ahí la limitación, quizás draconiana, de una película por cineasta, a veces dos. Es cierto que un solo Dreyer, un solo Mizoguchi, un solo Resnais, se antojará inconcebible para muchos. Entonces que intenten este pequeño juego... Por el momento, no se ha querido abrir demasiado el abanico. De haber tenido que incluir tal film búlgaro o coreano, de calidad por otra parte innegable, o tal revelación de toda la última ola, o tal capricho de los años 30 exhumado gracias a una retrospectiva, se habría arriesgado el reproche inverso, de ramificación y laxitud crítica. Algunas películas, por el contrario, tienen derecho a un análisis más largo. Se trata de incuestionables obras de arte que han marcado, como se ha dicho, una época. Después de Intolerancia, La regla del juego o Ciudadano Kane ya no se volvió a hacer cine como el que se había hecho hasta entonces... Y hay en en Metrópolis, en L'Atalante, en Lola Montes todo un lienzo del arte cinematográfico concentrado en la perfección de una forma, lo cual merece de sobra un tratamiento especial.
EL ARTE MUDO
1895 - La llegada del tren (Louis Lumière)
1901 - Historia de un crimen (Ferdinand Zecca)
1902 - Viaje a la Luna (George Méliès)
1903 - Asalto y robo del tren (Edwin S. Porter)
1908 - El asesinato del duque de Guisa (Charles Le Bargy y André Calmettes)
1914 - Cabiria (Giovanni Pastrone)
1915 - La marca de fuego (Cecil B. DeMille)
1915 - El nacimiento de una nación (D. W. Griffith)
1915 - Los vampiros o el sucesor de Fantomas (Louis Feuillade)
1916 - Intolerancia (D. W. Griffith)
1920 - El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene)
1922 - Nanuk el esquimal (Robert Flaherty)
1922 - Nosferatu, el vampiro (F. W. Murnau)
1924 - La leyenda de Gösta Berling (Mauritz Stiller)
1924 - Avaricia (Erich von Stroheim)
1924 - El ladrón de Bagdad (Raoul Walsh)
1925 - El acorazado Potemkin (Sergei M. Eisenstein)
1925 - Los miserables (Henri Fescourt)
1925 - La quimera del oro (Charles Chaplin)
1925 - Variété (Ewald André Dupont)
1926 - La madre (Vsevolod Pudovkin)
1926 - El maquinista de la General (Buster Keaton y Clyde Bruckman)
1927 - Amanecer (F. W. Murnau)
1927 - Metrópolis (Fritz Lang)
1927 - Napoleón (Abel Gance)
1928 - La caída de la casa Usher (Jean Epstein)
1928 - Y el mundo marcha (King Vidor)
1928 - La pasión de Juana de Arco (Carl Theodor Dreyer)
1928 - Soledad (Paul Fejos)
1928 - El viento (Victor Sjöström)
1928 - El dinero (Marcel L'Herbier)
1928 - La caja de Pandora (Lulú) (Georg Wihelm Pabst)
1929 - El hombre de la cámara (Dziga Vertov)
1929 - Torrentes humanos (Frank Borzage)
1929 - Un perro andaluz (Luis Buñuel)
1930 - La tierra (Aleksandr Dovzhenko)
Artículos:
- La prehistoria del cine
- El nacimiento de la industria del cine
- El expresionismo alemán
LA EDAD DE ORO DEL CINE SONORO
1927 - El cantor de Jazz (Alan Crosland)
1929 - Aleluya (King Vidor)
1930 - El ángel azul (Josef von Sternberg)
1930 - La sangre de un poeta (Jean Cocteau)
1931 - Marius (Marcel Pagnol y Alexander Korda)
1931 - El millón (René Clair)
1931 - M, el vampiro de Düsseldorf (Fritz Lang)
1931 - La comedia de la vida (Georg Wilhelm Pabst)
1931 - El hombre y el monstruo (Rouben Mamoulian)
1932 - La parada de los monstruos (Tod Browning)
1932 - Scarface, el terror del hampa (Howard Hawks)
1932 - Si yo tuviera un millón (Ernst Lubitsch y otros seis directores)
1933 - King Kong (Ernst B. Schoedsack y Merian C. Cooper)
1933 - Amoríos (Max Ophüls)
1933 - Suburbios (Okraina) (Boris Barnet)
1933 - Sopa de ganso (Leo McCarey)
1934 - L'Atalante (Jean Vigo)
1934 - Capricho imperial (Josef von Sternberg)
1934 - Sucedió una noche (Frank Capra)
1934 - Chapaev (Georgi y Serguei Vassiliev)
1935 - La kermesse heroica (Jacques Feyder)
1935 - Rebelión a bordo (Frank Lloyd)
1935 - Los 39 escalones (Alfred Hitchcock)
1935 - El triunfo de la voluntad (Leni Riefenstahl)
1935 - La novia de Frankenstein (James Whale)
1936 - L'homme de nulle part (Pierre Chenal)
1936 - Le roman d'un tricheur (Sacha Guitry)
1936 - Tiempos modernos (Charles Chaplin)
1937 - Blancanieves y los siete enanitos (Walt Disney)
1937 - La gran ilusión (Jean Renoir)
1937 - Pepe Le Moko (Julien Duvivier)
1937 - Chicago (Henry King)
1938 - Alexander Nevsky (Serguei M. Einsenstein)
1938 - La infancia de Gorki (Detstvo Gorkogo) (Marc Donskoy)
1938 - El pan y el perdón (La femme du boulanger (Marcel Pagnol)
1938 - Jezabel (William Wyler)
1939 - Lo que el viento se llevó (Victor Fleming)
1939 - La diligencia (John Ford)
1939 - L'Espoir (Sierra de Teruel) (André Malraux)
1939 - La regla del juego (Jean Renoir)
1939 - Amanece (Le jour se léve) (Marcel Carné)
1940 - Las uvas de la ira (John Ford)
1941 - El halcón maltés (John Huston)
1941 - Ciudadano Kane (Orson Welles)
1941 - Los viajes de Sullivan (Preston Sturges)
1941 - La corona de hierro (Alessandro Blasetti)
1942 - Ser o no ser (Ernst Lubitsch)
1942 - Casablanca (Michael Curtiz)
1943 - El cuervo (Le corbeau) (Henri-Georges Clouzot)
1944 - El cielo os pertenece (Jean Grémillon)
1944 - Enrique V (Laurence Olivier)
1944 - Laura (Otto Preminger)
1945 - Los niños del paraíso (Marcel Carné)
LA POSGUERRA
1945 - Objetivo: Birmania (Raoul Walsh)
1945 - Las damas del bosque de Bolonia (Robert Bresson)
1945 - Roma, ciudad abierta (Roberto Rossellini)
1946 - La Bella y la Bestia (Jean Cocteau)
1946 - El cartero siempre llama dos veces (Tay Garnett)
1946 - Farrebique (Georges Rouquier)
1948 - Las últimas vacaciones (Roger Leenhardt)
1948 - Louisiana Story (Robert Flaherty)
1948 - La tierra tiembla (Luchino Visconti)
1948 - Ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica)
1949 - Ocho setencias de muerte (Robert Hamer)
1949 - El tercer hombre (Carol Reed)
1950 - El crepúsculo de los dioses (Billy Wilder)
1950 - La jungla de asfalto (John Huston)
1950 - Rashomon (Akira Kurosawa)
1952 - París bajos fondos (Jacques Becker)
1952 - Cantando bajo la lluvia (Stanley Donen y Gene Kelly)
1952 - Solo ante el peligro (Fred Zinnemann)
1953 - Colorado Jim (Anthony Mann)
1953 - Cuentos de la luna pálida de agosto (Ugetsu monogatari) (Kenji Mizoguchi)
1953 - Melodías de Broadway 1955 (Vincente Minnelli)
1953 - Las vacaciones de Mr. Hulot (Jacques Tati)
1953 - Cuentos de Tokio (Yasujiro Ozu)
1954 - Te querré siempre (Roberto Rossellini)
1954 - La condesa descalza (Joseph L. Mankiewicz)
1954 - La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock)
1954 - Johnny Guitar (Nicholas Ray)
1954 - Senso (Luchino Visconti)
1954 - La Strada (Federico Fellini)
1954 - Ha nacido una estrella (George Cukor)
1955 - Lola Montes (Max Ophüls)
1955 - El beso mortal (Robert Aldrich)
1955 - La noche del cazador (Charles Laughton)
1955 - Pather Panchali (Satyajit Ray)
1956 - Escrito sobre el viento (Douglas Sirk)
1956 - La travesía de París (Claude Autant-Lara)
1957 - El séptimo sello (Ingmar Bergman)
1957 - Cuando pasan las cigüeñas (Mikhail Kalatozov)
1958 - Cenizas y diamantes (Andrzej Wajda)
1958 - Sed de mal (Orson Welles)
LAS NUEVAS OLAS
1959 - Hiroshima, mon amour (Alain Resnais)
1959 - Pickpocket (Robert Bresson)
1959 - Los cuatrocientos golpes (François Truffaut)
1959 - Río Bravo (Howard Hawks)
1959 - Sombras (John Cassavetes)
1960 - Al final de la escapada (Jean-Luc Godard)
1960 - La aventura (Michelangelo Antonioni)
1960 - El fuego y la palabra (Richard Brooks)
1960 - Sábado noche, domingo mañana (Karel Reisz)
1960 - El fotógrafo del pánico (Michael Powell)
1960 - Los ojos sin rostro (Georges Franju)
1961 - Cleo de 5 a 7 (Agnès Varda)
1961 - Lola (Jacques Demy)
1961 - Viridiana (Luis Buñuel)
1961 - West Side Story (Amor sin barreras) (Robert Wise y Jerome Robbins)
1962 - El muelle (La Jetée) (Chris Marker)
1962 - Lawrence de Arabia (David Lean)
1963 - Las manos sobre la ciudad (Francesco Rosi)
1963 - El sirviente (Joseph Losey)
1963 - El desprecio (Jean-Luc Godard)
1963 - América, América (Elia Kazan)
1964 - Dios y Diablo en la tierra del sol (Glauber Rocha)
1964 - Antes de la revolución (Bernardo Bertolucci)
1964 - Los corceles de fuego (Sergei Parajanov)
1966 - Los desesperados (Miklós Jancsó)
1966 - Andrei Rublev (Andrei Tarkovsky)
1966 - El incomprendido (Luigi Comencini)
1967 - Bonnie y Clyde (Arthur Penn)
1968 - 2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick)
1968 - El guateque (Blake Edwards)
1968 - La semilla del diablo (Roman Polanski)
1968 - Teorema (Pier Paolo Pasolini)
1968 - Una noche, un tren (André Delvaux)
1969 - La tristeza y la piedad (Marcel Ophüls)
1970 - Érase una vez un mirlo cantor (Otar Iosseliani)
1970 - Círculo rojo (Jean-Pierre Melville)
1970 - El carnicero (Claude Chabrol)
1971 - Family Life (Ken Loach)
1971 - Max y los chatarreros (Claude Sautet)
1971 - La salamandra (Alain Tanner)
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