Un año después de encarnar a la niñera-hechicera de Mary Poppins (Robert Stevenson,1964), papel por el que ganó un Oscar, Julie
Andrews volvió a enfundarse en un traje de institutriz para dar vida a la
alegre y dulce Maria que encandila a toda la familia Trapp en Sonrisas y lágrimas (The Sound of Music, Robert Wise, 1965). Basada en el musical
de Broadway de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein 11, era, también,
una aproximación a la historia real de la huida de la familia Trapp de
la Austria ocupada por los nazis. La película se convirtió en un éxito absoluto,
una de las más taquilleras de la historia. Gracias a ella, Julie Andrews,
convertida en reina del cine familiar caramelizado, se ganaría un
puesto de honor en el panteón de los personajes cinematográficos gracias
a su bondadosa, ingenua, excéntrica y puritana Maria.
VAYA VENTOLERA
Julie Andrews explica que, aunque
intentaba enterrar sus tacones y
mantenerse derecha, los
remolinos de viento que formaba
el helicóptero desde el que se
rodó el primer plano de la película
siempre terminaban tumbándola.
Después de una docena de intentos
y de sus correspondientes caídas,
la escena funcionó.
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